LA RANA TORO.
En el planeta, el flúor (F a partir de ahora) se encuentra en lugares como rocas o aguas subterráneas.
Esto propicia que la utilización del F sea muy diferente por parte de algunos seres vivos.
Existen animales y plantas que se benefician y requieren F para su supervivencia pero otros no lo necesitan en absoluto.
Por ejemplo, la rana toro en américa del norte utiliza el F como componente de las capas más externas de su piel para disponer de un olor desagradable y venenoso.
Esta adaptación le ayuda a combatir depredadores con mayor facilidad.
Sin embargo, ¿Qué ocurre con el F en la salud humana?
En este artículo te lo cuento.
FLÚOR EN LA SALUD HUMANA.
El F es el decimotercer elemento más abundante en el mundo.
En la corteza terrestre (donde habita el ser humano) supone sólo un 0,08%.
Esto quiere decir que de forma habitual no se encuentra mucho F en la superficie y, por tanto, no tiene mucho sentido que sea un mineral muy necesario para la vida terrestre (mayoría de animales y plantas).
En el homo sapiens sapiens, el F puede acabar en sus tejidos de varias formas diferentes:
- A través del aire
- A través del uso de productos del hogar
- A través del agua y la comida
Hasta el momento, no se conocen labores metabólicas que sean demandantes de F.
ALIMENTOS Y VÍAS DE ENTRADA
La primera vía de contaminación por F para los organismos que no lo demandan es la vía nasal.
Sin embargo, el agua y la comida suponen la segunda vía.
Entre estos dos últimos, el consumo de agua rica en F tienen muchísima más relevancia que la comida a lo largo de la vida.
Dentro de los alimentos con mayor contenido destacan los siguientes:
- Té negro
- Mariscos
- Vegetales de hoja verde
- Fruta seca deshidratada
El motivo fundamental por los que estos alimentos puedan tener mayores niveles de F es por contaminación.
Contaminación de aguas de regadío, contaminación de mares, uso de pesticidas y herbicidas con F, etc.
EL USO DE FLÚOR PARA PREVENIR LAS CARIES, EL GRAN DESASTRE MUNDIAL
Normalmente, las medidas en salud globales no suelen ser lo idílico a nivel individual.
Las primeras, tienen como objetivo proteger al máximo de la población X aspecto.
La segunda pretende sacar el mayor potencial fisiológico del individuo para toda la vida.
En 1945, tras los estudios de varios investigadores, EEUU comenzó a fluorizar los suministros de agua potable a un nivel de 1ppm como prevención dental contra la caries.
Tras ver que la acción política parecía tener efecto poblacional a los pocos años, 30 naciones más se animaron a fluorizar sus suministros.
Hoy día, sólo Suecia, Países Bajos, Alemania y Suiza dejaron de incluir F en sus aguas potables por los posibles efectos adversos que pudiesen estar generando.
OTROS PRODUCTOS CON FLÚOR
Además del F volátil de la combustión de algunos materiales, el agua y los alimentos, existen otras vías de entrada que provocan la acumulación de F en los tejidos a largo plazo:
- Pasta de dientes
- Enjuague bucal
- Agua embotellada
- Suplementos
- Aditivos alimentarios
- Fertilizantes
Lo peor de todo, es que hay decenas de fármacos con F en su composición, estos son algunos ejemplos:
- Fluoxetina (antidepresivo)
- Enflurano (anestésico)
- Ciprofloxacino (antibiótico)
- Fluoruracilo (quimioterapéutico)
Tanto en la vida cotidiana como en el proceso habitual de mejora de salud, el F está presente.
PATOLOGÍAS O ENFERMEDADES ASOCIADAS
Cuando existe una inclusión de F a largo plazo, este tiene dos formas de bioacumularse en el organismo humano.
Una es en los tejidos duros, esto provoca procesos de fluorosis dental o esquelética.
¿Qué podría ocurrir cuando hay este tipo de situaciones?
- Daños en esmalte
- Osteoporosis
- Osteopenia
- Osteoartritis
- Osteoesclerosis
Otra forma es en los tejidos blandos.
Aquí, sistema nervioso, cardiovascular, hígado, riñón e incluso sistema reproductivo pueden acabar dañados.
¿Qué se puede desencadenar?
- Disfunción cognitiva en ancianos
- Menor inteligencia en niños
- Degradación de la pared vascular
- Hepatotoxicidad
- Alteración de tejidos ováricos
- Etc.
MEDICIÓN DE FLÚOR
Una de las mejores formas de medir los niveles de F para conocer si pudieras estar en un estado de contaminación es realizando un análisis de sangre, orina o cabello.
De esta forma, se podrían ejecutar acciones clínicas y de estilo de vida para bajar la carga tóxica de este mineral que no parece ser buen aliado de la salud.
USOS CLÍNICOS
Paradójicamente, las intervenciones clínicas tradicionales utilizan compuestos farmacológicos con F para tratar las caries, la osteoporosis o trastornos renales.
Qué curioso que algo que está destinado a ayudar pueda ejercer un efecto contrario.
CONCLUSIONES
Minimizar la entrada de F debería ser una prioridad global.
Como respuesta, sólo podemos trabajar individualmente para optimizar los mecanismos de expulsión de F (a través de la orina).
He aquí la importancia no sólo de realizar exámenes de salud periódicos sino de pedir los parámetros adecuados para gozar de un bienestar y desarrollo extremo.
BIBLIOGRAFÍA:
